Música Insobornable

viernes, 30 de mayo de 2014

EXTRACTO DE REGALIZ (2)

Cuando alguien deja una huella tan profunda y fértil...


BLANCO Y NEGRO

Con el alba insolente y un cigarro encendido,
sonreía.
Por el pasillo largo y sinuoso
bordeaba la alfombra,
hasta el cuarto de baño o la cocina.
Yo le oía silbar la Marcha Turca,
canjeando los restos de mi sueño,
por un aroma dulce de cariño y café.
Mirábamos al sol y al almanaque
con el mismo rigor cada mañana.
A las ocho y tres cuartos
transformábamos juntos
el paisaje de otoño,
derramando poemas
por charcos y adoquines.
Junto a Bécquer, Machado o Aleixandre
me llevaba al colegio.
Al borde del paraguas
volvíamos despacio,
descifrando letreros fluorescentes,
contando con los pies hasta cincuenta.
En la inmensa trastienda de sus gafas,
se escondían los duendes y la música,
la silueta del mar
y unos fértiles ojos azulados.
A veces olvidaba entre mis libros
un verso manuscrito, una hoja seca
o un tenue subrayado bajo el texto.
A menudo le escucho todavía,
sonreír entre Mozart y el café.
Cruza la madrugada,
y sus alas sortean
los cuadros blanco y negro del pasillo.

©elvira vicente bernabéu (Extracto de Regaliz)


miércoles, 21 de mayo de 2014

A veces amanece muy oscuro...


lunes, 12 de mayo de 2014

de noviembre (4)


Para una campeona que sigue adelante a pesar de los golpes y las dificultades que la vida le ha puesto por delante. Una mujer que vistió el dolor de valentía y no se ha dejado caer. Con mi agradecimiento y cariño, siempre.

HOMENAJE

A Sofía,
Que aún sonríe,
mientras noviembre
le abraza la cintura
y nadie le acompaña
cuando repite noche
y quirófanos blancos.
Tan sólo se entristece
cuando mira el pasillo,
tan estrecho,
la puerta del lavabo,
tan pequeña,
o el margen del infierno,
tan cercano…
Cuando se aboca al mundo
de los pájaros
desde las cuatro ruedas
de su cárcel.
Cuando a solas con Dios
y su lengua de tiza,
hilvana entre recuerdos
orgasmos y septiembres.
Su tenorio jamás
apareció en escena,
sólo un cobarde adiós,
recibido en el móvil,
puso punto y final
a cualquier ilusión.
Y Sofía,
aún sonríe despacio
mientras sueña en femenino singular.


© elvira vicente bernabéu (de noviembre)


jueves, 8 de mayo de 2014

EXTRACTO DE REGALIZ (1)

Hoy os presento algunos poemas de un libro que escribí para una persona muy especial en mi vida: Mi abuelo materno.
Un hombre del que guardo recuerdos imborrables que me han acompañado –y me acompañan- toda la vida. De él aprendí tantas cosas que a veces pienso que he vivido de rentas. De sus labios escuché los primeros versos, desde su gramófono escuché la primera música, a su lado entendí que los números y las letras eran algo más que signos, que el reloj no era sólo un adorno, que el mar, la mar, habla y susurra, se enfada y acuna…
Aquel rey mago hace tiempo que juega al billar, recita a Campoamor, Aleixandre, Quevedo o Bécquer, canta Zarzuela o hace empanadillas de atún, en otro plano. Para mí es un ángel de la guarda, con todas sus consecuencias.

“Extracto de Regaliz”  recoge vivencias en las diferentes etapas y situaciones de la vida y también esos flashes que a veces dejan una huella tan profunda que, aunque hayan sucedido alrededor, podrían ser propios.


EPÍLOGO

Volverás, yo lo sé,
porque todo este tiempo
ha sido un parpadeo de los dioses menores
que vendaron mis ojos
y jugaron contigo a ser más felices.

©elvira vicente bernabéu


IN MEMORIAM
   (A José Bernabéu Martí, mi abuelo)

En este tiempo
de acero y utopía
he intentado coser
a tu corola
los mejores estambres.
Tu recuerdo es la fuerza
que me amanece,
que incansable acompaña
todos mis movimientos,
que perdona caídas
y me regala el pan
con margaritas.
Te he sobrevivido por destino,
a veces como sombra de tu sombra,
a veces como un ínfimo destello
que brilla desplegando tu enseñanza,
pero siempre a remolque
de tu sabiduría.

©elvira vicente bernabéu



sábado, 3 de mayo de 2014

Dale limosna, mujer...


MI PEQUEÑO HOMENAJE A LA BELLÍSIMA REINA MORA: 

GRANADA






(Francisco de Icaza-Poeta Mexicano)

viernes, 2 de mayo de 2014

UN POCO DE HUMOR

LA SEGADORA DE SÁBADOS
Hoy es sábado. Lo sé porque me ha despertado el ruido estridente de la segadora de césped de mi vecino, ese que se levanta tardísimo los lunes, martes, miércoles, jueves y viernes…ese que suelta al pastor alemán por la tarde y no se acuerda de llamarlo, porque sabe a ciencia cierta que –a fuerza de verle con la lengua fuera empinado a mi valla- le pongo agua fresca y algo de merienda…ese, ese, que luego se jacta de tener un perro bueno y obediente, porque no ladra mientras le espera atado muy corto a la farola que hay junto a la puerta del súper.
No es que yo sea muy trasnochadora, no, pero los viernes por la noche son dados a las charlas hasta tarde, a que los cotilleos en el facebúck sean más entretenidos, a las visitas de los amigos o simplemente, a alguna salida que otra hasta más tarde que de normal.
Pues este vecino mío, jubilado tempranamente por su empresa, tiene fijación con la segadora de césped y los sábados por la mañana, además, la engrasa poco y la pobre renquea y llora, pero a gritos que amontonan los sesos, palabra de honor!
El viernes pasado, coincidimos en el súper poco antes del mediodía, bueno, me hice la encontradiza porque vi a Yaco atado a la farola y supe que su dueño estaba dentro.
Lo encontré eligiendo tomates, pero me hice la despistada, decidí seguirlo y así, comprobé que pasaba de largo por la zona de bricolaje sin pararse a comprar algún spray de esos que todo lo arreglan y que sirven para engrasar cerraduras, aflojar tuercas y curar los renqueantes engranajes de las cortadoras de césped…
Nos vimos en la cola de caja:
-Hola! -me dijo en tono festivo- qué, de compras?
- Claro, ya ves, cosillas que siempre hacen falta –le contesté con la mejor de mis sonrisas- esta noche vienen las amigas a cenar y haremos una barbacoa…ya sabes, si te apetece, pásate a tomar algo.
- Oye, pues me acabas de dar una idea: me paso a la barbacoa y la copa la tomamos después en mi casa, vale?
Quedamos de acuerdo, pero en mi cabeza surgió una idea mejor que la suya.
Aquella noche de viernes resultó muy entretenida, agradablemente divertida y nos despedimos ya entrada la madrugada, mi vecino enseñó a mis amigas todo el contenido del garaje, incluidas varias maquetas de barcos a medio montar y… como no! su máquina corta-césped a la que adoraba como una reliquia de herencia.
Mientras mostraba entusiasmado sus plantas, sus árboles… y su césped, yo me despisté un momento junto a la máquina maquiavélica.
Vuelve a ser sábado por la mañana…acaban de dar las diez y me ha despertado la radio…escucho algunos tacos en arameo…es mi vecino…creo que dice algo como “mira que soy imbécil, claro, dejarla en mitad del jardín, a la intemperie! joer, esto debe haber sido cosa de algún ratón, porque las ardillas no se comen los cables así mecagunlalechequelandaoalamaquinalosguevos!!!”
En fin, lo que hace un corta-uñas, oiga! jejejeje.

©elvira vicente bernabéu